El duelo entre Colón y Mitre por la fecha 20 de la Primera Nacional fue suspendido a los 34 minutos del segundo tiempo porque un grupo de hinchas del conjunto santafesino rompió el alambrado de una de las tribunas y realizó una lluvia de proyectiles al campo de juego tras el gol de Cristian Díaz que significó el 1-0 parcial para el conjunto santiagueño. 

Si bien el ambiente estaba crispado, la parcialidad había cantado varias veces para que "se vayan todos y no quede ni uno solo", el tanto de Díaz a los 73 de juego fue la chispa del incendio. Un sector de la parcialidad local rompió una parte del enrejado y lanzó botellas, piedras y baldosas completas al campo de juego. Luego de siete minutos con la pelota detenida, la policía prendió la manguera de los bomberos para mojar al público, que enardeció con la noticia. 

Pasados un par de minutos del tiempo reglamentario, el juez principal del encuentro, Felipe Viola, en sintonía con los líderes del operativo policial, decidió suspender el partido, pese a la insistencia de los locales por continuar. Sin embargo, la situación no mejoró: el grupo de violentos no se retiró y esperó a la salida de los jugadores, quienes permanecieron en el círculo central de la cancha. 

Ya sin los jugadores de la visita, el cuerpo policial realizó dos filas indias y elevó sus escudos para proteger a los futbolistas locales, que se retiraron de a tandas al vestuario. Con un grupo aún en el césped, las fuerzas ingresaron a la tribuna y, disparos de bala de goma mediante, despejaron el espacio. Finalmente, el plantel se retiró del estadio en micro, sin más inconvenientes. Los 11 minutos restantes podrían jugarse mañana a las 11.00. 

La palabra de los protagonistas

Tras la suspensión, Viola explicó: "No están dadas las garantías para continuar y por eso nos retiramos". Por su parte, Gabriel Schürrer, entrenador de los norteños, comentó: "Estábamos predispuestos para terminar el partido, pero fue muy difícil porque siguieron tirando muchos objetos. Imaginate si un jugador iba a tirar un corner y le caía una piedra. Está bien la decisión del árbitro. Es una lástima porque el equipo estaba bien y el rival no nos hacía daño". 

Por su parte, el director técnico sabalero, Andrés Yllana, consideró que "la campaña no es buena, pero no justifica este lío" y analizó: "Hay cosas que cambiar y mejorar aunque, si miras el juego, el contenido está. El equipo no está ligando. Es difícil el escenario del fin de semana, estamos todos presionados, los dirigentes, los jugadores y nosotros. Este equipo le importa a mucha gente". 

Antes de retirarse, los hinchas que estaban en la platea insultaron al presidente Víctor Godano. El equipo santafesino, que acumula cuatro traspiés al hilo, se sitúa en el decimoquinto puesto de la Zona B de la Primera Nacional con 21 puntos en 19 partidos (seis victorias, tres empates y diez derrotas). En la próxima fecha, visitará a Chaco For Ever.