El arbitraje de Sebastián Zunino en el clásico entre Belgrano y Talleres que terminó 1 a 1 por la fecha 11 del Torneo Apertura se terminó ganando la primera plana en el post partido.

Es que el juez tuvo falta de muñeca para manejar un cotejo de importancia que se le fue de las manos por momentos.

La jugada más polémica fue la no expulsión al arquero Guido Herrera, que ya tenía amarilla, en la acción del penal del 1 a 1 que marcó Franco Jara.

 "El partido lo superó, la amarilla de Herrera es amarilla por falta táctica. Está amonestado y debe ser expulsado", expresaron distintas fuentes. "Se la pasó tocando el silbato y nunca tuvo autoridad. Advertía y no amonestaba", señalaron desde distintos sectores del arbitraje. Y agregaron: "No tuvo una buena conducción, no fue creíble. Nunca mantuvo el control del juego".

Los mayores dardos apuntaron hacia Federico Beligoy, por su designación para un clásico de tamaña importancia. Distintos periodistas de Buenos Aires se expresaron en redes sociales marcando que el arbitraje también fue "visto" a nivel nacional.