La derrota de Racing Club ante Flamengo por 1-0 en el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores 2025, disputado en el Maracaná, dejó mucho más que un resultado ajustado. En los minutos finales, un hecho inesperado generó preocupación: Marcos Rojo, en plena disputa aérea, impactó con un codazo a su compañero Santiago Sosa, dejándolo ensangrentado y con una visible inflamación en el rostro.

El episodio ocurrió en tiempo de descuento, cuando Racing buscaba el empate con desesperación. Rojo, ex Boca Juniors y figura experimentada del equipo, saltó a disputar una pelota y su codo golpeó accidentalmente el ojo derecho de Sosa, ex jugador de River Plate. El volante cayó inmediatamente y fue atendido por el cuerpo médico, que trabajó varios minutos a un costado del campo. A pesar del sangrado y la hinchazón, el mediocampista pidió volver a ingresar para terminar el partido, ganándose el respeto de sus compañeros y de los hinchas académicos.

Una noche desafortunada para Rojo

El golpe no fue lo único que marcó la noche de Marcos Rojo. Apenas unos minutos antes, el defensor había estado involucrado en la jugada que definió el resultado. A los 88 minutos, el colombiano Jorge Carrascal asistió a Bruno Henrique, quien remató al arco. El arquero Facundo Cambeses logró tapar, pero el rebote volvió a quedar en los pies de Carrascal. El mediocampista volvió a patear y la pelota rebotó en Rojo antes de ingresar al arco, descolocando a Nazareno Colombo en la línea. Ese desvío selló el 1-0 a favor del Flamengo, que viajará a Avellaneda con una mínima ventaja.

El incidente con Sosa y el desafortunado rebote convirtieron al ex Manchester United en uno de los protagonistas involuntarios de la noche. Sin embargo, lejos de ocultarse, Rojo habló tras el partido: "El resultado es negativo, no es el que queríamos, pero hicimos un gran esfuerzo. Luchamos y metimos ante un gran rival, en un campo difícil. Nos vamos conformes, es un resultado que lo podemos dar vuelta tranquilamente con nuestra gente."

Parte médico y estado de Sosa

Luego del encuentro, Santiago Sosa fue trasladado al Hospital Quinta D'Or, donde los médicos confirmaron una fractura de seno maxilar superior derecho. Tras permanecer en observación, fue dado de alta y regresará al país junto al resto del plantel. En Buenos Aires, será evaluado por un cirujano especializado, quien determinará el tratamiento adecuado.

Las imágenes del futbolista con el ojo derecho cerrado y el pómulo cortado recorrieron las redes sociales y generaron preocupación entre los hinchas. Afortunadamente, su evolución es favorable y el cuerpo técnico espera contar con él para la revancha del 29 de octubre a las 21.30 en el Cilindro de Avellaneda.

Las declaraciones de Rojo tras el partido

"Ahora nos va a tocar a nosotros tener la responsabilidad de salir a buscar el partido, de llevarlos por delante como hoy lo hicieron en su cancha. Iremos por el partido, por el triunfo, y ellos tendrán que aguantar. Veremos si lo podrán hacer como nosotros."

También aprovechó para destacar el apoyo del público argentino presente en Brasil:
"Agradecer a toda la gente que vino, sabiendo que es un lugar difícil para el hincha argentino. La gente nos acompañó, la familia... Agradecerles y decirles que vamos a dejar todo para pasar a la final."

Y sobre el tanto del Flamengo, explicó lo sucedido con detalle: "Pateó Carrascal, rebotó en un compañero, me rebotó en la pierna y Naza (Colombo) justo no la pudo sacar en la línea. Fue una pena porque tanto esfuerzo que hicimos y terminar perdiendo por un gol así de rebote fue injusto, pero fue un resultado que lo podemos dar vuelta."

Lo que viene para Racing

El conjunto dirigido por Gustavo Costas no tendrá competencia local este fin de semana debido a la pausa por las elecciones legislativas nacionales, lo que le dará tiempo al entrenador para recuperar a los jugadores golpeados y preparar la revancha decisiva.

La serie quedó abierta y, aunque el gol de Flamengo deja al equipo brasileño con ventaja, en Avellaneda Racing buscará revertir la historia con el aliento de su gente y el espíritu combativo que mostró en Río.