Boca Juniors atraviesa una de las peores crisis deportivas de su historia. Con la reciente eliminación en Copa Argentina y sin triunfos en sus últimos diez partidos, el club igualó su racha negativa más extensa, un registro que se había alcanzado solo dos veces: en 1957 y en 2021. Lo llamativo es que dos de esas tres marcas ocurrieron bajo la misma fórmula: con Juan Román Riquelme como dirigente y Miguel Ángel Russo como entrenador.

Este fin de semana, el Xeneize podría marcar un nuevo récord negativo si no logra vencer a Huracán. Superar los diez partidos sin ganar implicaría dejar atrás hasta la peor marca de hace casi siete décadas. En medio del descontento de los hinchas y con el ciclo de Russo tambaleando, el presente deportivo del club parece estar más en discusión que nunca.

¿Cómo se mete en la Libertadores 2026?

Mientras tanto, Boca se quedó sin chances de acceder al torneo continental a través de la Copa Argentina, que otorga un cupo directo al campeón. Ahora, sus esperanzas de llegar a la Libertadores pasan por dos caminos: el Torneo Clausura y la tabla anual. Ambas opciones exigen regularidad, solidez y una reacción urgente del equipo.

La primera posibilidad es conquistar el Clausura 2025. Para ello, Boca deberá clasificar entre los ocho mejores de su zona, superar los playoffs y quedarse con el título, lo que garantiza un boleto directo a la fase de grupos de la Libertadores. La segunda vía es la tabla anual de la Liga Profesional, que combina los puntos obtenidos en el Apertura y el Clausura. Los dos primeros puestos de esa clasificación entregan acceso directo a la fase de grupos, mientras que el tercero permite disputar la fase preliminar. Con 14 fechas del Clausura por delante, cada punto será vital. Boca no tiene margen para más errores si quiere evitar quedar, por tercer año consecutivo, fuera del máximo torneo continental.