Durante los test de neumáticos en el Hungaroring, Franco Colapinto protagonizó un fuerte accidente que paralizó a todos. Fue en la curva 11, una de las más veloces del trazado, donde el argentino perdió el control y su monoplaza quedó destruido. Por suerte, y tras ser atendido por los médicos, se confirmó que está fuera de peligro.

La escudería Alpine, encargada de los ensayos, fue la primera en llevar tranquilidad: "Franco fue evaluado en el centro médico y se encuentra bien". Colapinto compartía jornada de pruebas con Pierre Gasly, y ambos se alternaban entre los modelos A525 y A523. Su participación era clave en el desarrollo de los neumáticos Pirelli para la temporada 2026.

Un golpe inesperado en medio de la pausa

El accidente sorprendió en medio del parate veraniego de la F1. Colapinto, que ya había girado en Barcelona, Monza y Zandvoort con el auto anterior, buscaba cerrar el test con ritmo antes de volver a Enstone para trabajar en el simulador. Su calendario incluía preparación intensa de cara a las próximas fechas en Países Bajos e Italia.

A pesar del susto, la jornada siguió con normalidad. Leclerc, Norris y Lawson también salieron a pista con sus respectivos equipos. Pero el foco estuvo puesto en el estado del joven de Pilar, quien apenas unos días antes había sufrido problemas en boxes durante el GP de Hungría de Fórmula 2.

Colapinto no tenía previsto descansar tras la carrera del fin de semana. "Las vacaciones vendrán después", había dicho. Por ahora, el único objetivo será recuperarse del susto y ver si Alpine podrá reparar el monoplaza dañado. Aunque sin heridas, fue un golpe que dejó huella.