Otro mal día para Alpine: Franco Colapinto terminó 17° en el Gran Premio de Austin
El argentino sigue sin encontrar su mejor versión en un auto que no tiene el mismo ritmo que sus competidores.
Franco Colapinto volvió a demostrar carácter en el Circuito de las Américas, aunque el resultado final no refleje su esfuerzo. El argentino largó 15° y rápidamente perdió dos posiciones, pero se recuperó superando a Esteban Ocon en la curva 12. Sin embargo, el Alpine A525 volvió a mostrar sus limitaciones: tras aguantar varios ataques, cayó al fondo del pelotón y quedó condicionado por la falta de ritmo en tandas largas.
Aun así, Colapinto supo capitalizar situaciones de carrera. Avanzó por abandonos, gestionó bien los neumáticos medios y se mantuvo en pelea con rivales directos. El gran desafío fue Lance Stroll, quien lo superó con facilidad gracias a un mejor ritmo y neumáticos blandos. Con el paso de las vueltas, la brecha fue creciendo y Franco se quedó sin la posibilidad de usar el DRS, clave para atacar o defender.
La rebeldía que lo hizo destacar
Al ingresar a boxes en la vuelta 33, cayó al último lugar, pero con gomas blandas remontó y se acercó a su compañero Pierre Gasly. Alpine ordenó mantener posiciones, pero Colapinto ignoró la instrucción y lo adelantó en pista con autoridad. Fue un gesto que generó ruido en el equipo, pero que también dejó claro que se siente piloto titular y no alguien en evaluación.
Ingeniero a Colapinto: "Bueno amigo, necesitamos que mantengan posiciones"
— %uD835%uDE45%uD835%uDE3F (@JuannDis) October 19, 2025
- Colapinto: "Espera, ¿qué? El es muy lento".
Acción seguida, Franco lo pasó a Gasly. Porque sí, porque es más rápido que su compañero. pic.twitter.com/ajQbXHVSKF
Su actitud encontró respaldo en los números: la telemetría lo favoreció frente a Gasly, marcando un mejor tiempo con el mismo compuesto y más vueltas en pista. Terminó 17°, un resultado discreto, pero con una actuación que mostró madurez, inteligencia estratégica y personalidad para imponerse incluso dentro del propio box.
La Fórmula 1 no siempre premia al que más se esfuerza, pero Colapinto dejó una señal en Austin: está listo para algo más grande. La próxima parada será México, y el argentino llega con confianza... y con hambre.