El viernes en Miami fue un verdadero papelón para Jack Doohan, y no solo por lo que mostró en pista. A un rendimiento gris en los entrenamientos y clasificación sprint, se le sumaron errores impropios de un piloto de Fórmula 1. Malas decisiones del equipo, fallas propias y una insólita confusión en boxes lo dejaron 17º, lejos de cualquier esperanza.

La frustración fue tal que explotó contra Alpine por radio. Pero el video mostró otra cosa: el australiano falló al doblar en el pit lane, quedó último en la fila y ni siquiera logró abrir su segundo intento rápido. Mientras tanto, Kimi Antonelli, su competidor directo entre los rookies, brillaba con la pole. Y en Enstone, el nombre de Franco Colapinto suena cada vez más fuerte.

Colapinto, al acecho

Flavio Briatore lo dejó claro: la presión no es excusa en la Fórmula 1. Y cuando le preguntaron si Colapinto podía reemplazar a Doohan en Imola, no lo negó. "Hoy es así", dijo Oliver Oakes, director de equipo, alimentando los rumores. En silencio, Franco suma horas clave en el simulador y se muestra listo.

Mientras Alpine suma apenas seis puntos en la temporada y Doohan sigue sin aportar ni uno, el margen se achica. Imola está a la vuelta de la esquina, y el volante de ese Alpine parece más libre que nunca.