En un Rugby Championship cada vez más parejo, Los Pumas dieron un golpe en Sidney al derrotar a Australia por 28-26 en un final electrizante. El equipo de Felipe Contepomi llegaba con la presión de levantar cabeza tras la derrota de la semana pasada en Townsville, donde un try agónico de Angus Bell había sentenciado la caída. Esta vez, con disciplina y temple, Argentina sostuvo la ventaja en otro final electrizante y se quedó con un triunfo que lo mantiene en la pelea grande: a solo dos puntos de los Wallabies, líderes del torneo.

Los Pumas se impusieron en Australia

El partido volvió a estar marcado por la polémica arbitral. Tal como había ocurrido en Queensland, el juez del partido mostró una tendencia favorable a los locales, validando un try que nació de un evidente pass forward en la jugada previa. La decisión generó el fastidio de Los Pumas, que ya venían acumulando críticas por la falta de rigor en las decisiones de los jueces en encuentros anteriores.

Más allá de esas irregularidades, Los Pumas construyeron su victoria a partir de una defensa sólida y un plan de juego pragmático. Santiago Carreras fue el héroe absoluto de la jornada: aportó 23 de los 28 puntos con una efectividad casi perfecta a los palos y se convirtió en la figura indiscutida del encuentro. Cada vez que hubo posibilidad de sumar de a tres, Argentina no dudó, y esa estrategia terminó marcando la diferencia.

El pitazo final desató una fiesta en Sídney. Los hinchas argentinos, que se presentaron en gran número en Australia, invadieron el campo para festejar junto a los jugadores. Los Pumas una de las victorias más valiosas de los últimos años, que no solo refuerza la confianza, sino que alimenta el sueño: con dos fechas por delante ante Sudáfrica, aún sueñan con dar el gran golpe y pelear hasta el final el título del Rugby Championship.