River Plate sufrió otra noche amarga en Núñez. El equipo de Marcelo Gallardo cayó 1 a 0 frente a Gimnasia y Esgrima La Plata y complicó seriamente sus chances de clasificarse directamente a la próxima Copa Libertadores.

El único gol del partido llegó a los 28 minutos del segundo tiempo, cuando Luis Marcelo Torres cambió por gol un penal. El Monumental quedó en silencio, pero el desconsuelo se transformó en bronca cuando, en el cierre del partido, Miguel Borja tuvo la gran oportunidad de empatar desde los doce pasos y el arquero Nelson Insfrán se lo atajó de manera brillante. Fue el golpe final para un equipo desconectado, que se fue al vestuario entre silbidos y reproches de su gente.

Para Gimnasia, el triunfo tuvo sabor histórico: no ganaba en el Monumental desde hacía 20 años y necesitaba sumar para escapar del fondo de la tabla. El equipo platense mostró orden, sacrificio y personalidad para sostener la ventaja y dar uno de los batacazos del torneo.

River, en cambio, atraviesa uno de los momentos más delicados del ciclo Gallardo en su regreso al club. Se ubica sexto en la Zona B, lejos del rendimiento que supo mostrar, y ahora se jugará gran parte de su futuro en el Superclásico.

En la próxima jornada, el Lobo recibirá a Vélez el lunes a las 17, mientras que el Millonario visitará a Boca el domingo a las 16, en un clásico que puede definir su destino.