Se viven días de tensión en Boca Juniors. Luego de la derrota ante Platense, Juan Román Riquelme, presidente del Xeneize, protagonizó una charla con el plantel con la intención de que mejoren las presentaciones, sobre todo en condición de visitante. Incluso, el Diez habría advertido: "Si se quieren ir, la puerta está abierta".

En tanto, se generó un cortocircuito entre el cuerpo técnico que comanda Diego Martínez y los futbolistas del equipo. El plantel se mostró disconforme con los "cambios de logística", ya que había prometido tres días de descanso y solo les dio uno. Por eso, algunos jugadores modificaron sus viajes o reuniones familiares para asistir a las prácticas.

En la misma línea, trascendió que la postura del cuerpo técnico para con Darío Benedetto sigue siendo la misma: no volverá a vestir la camiseta de Boca Juniors, por lo menos mientras Martínez sea el entrenador.

Boca tiene problemas dentro y fuera de la cancha