El Papa Francisco cumple 12 años como Sucesor de Pedro en un contexto especial: su salud ha vuelto a ser tema de preocupación. Desde mediados de febrero, el Pontífice se encuentra internado en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma debido a una bronquitis que derivó en neumonía. Aunque su estado mejora, los médicos han recomendado reposo. Aun en esta situación, el Papa sigue atento a la vida de la Iglesia y del mundo, enviando mensajes y pidiendo oraciones, fiel a su estilo cercano y directo.

Un Papa con mirada global

Desde su elección en 2013, Francisco ha marcado su pontificado con una visión de Iglesia "en salida", priorizando a los más pobres y a los excluidos. Ha denunciado la "cultura del descarte", ha promovido la ecología integral con la encíclica Laudato si' y ha insistido en el diálogo interreligioso. También ha sido un Papa viajero, visitando 66 países y llevando su mensaje de esperanza incluso a lugares que ningún Pontífice había pisado antes.

Las reformas también han sido un sello de su gobierno. Impulsó una reestructuración profunda de la Curia romana para hacerla más transparente y eficiente, promoviendo la participación de laicos y mujeres en roles de liderazgo. También ha enfrentado la crisis de abusos en la Iglesia con medidas históricas, aunque no sin resistencia.

Un aniversario entre el apoyo y la incertidumbre

Mientras Francisco se recupera, el mundo católico lo acompaña con muestras de afecto. Desde la Argentina, obispos y comunidades organizan misas y vigilias de oración por su salud. En el Vaticano, las campanas repicarán en su honor. Pero más allá de los festejos, también crecen las preguntas sobre el futuro: ¿podrá seguir con su ritmo habitual? En los últimos meses, su dificultad para caminar y su menor presencia en actos públicos han alimentado especulaciones sobre una eventual renuncia. Sin embargo, el Papa sigue firme, repitiendo lo de siempre: "Recen por mí".