¡Alerta! Las armas nucleares cada día hacen más ruido

 El panorama geopolítico mundial se ha vuelto aún más tenso con el reciente aumento de las amenazas nucleares y el creciente riesgo de una nueva carrera armamentista.  Estados Unidos ha autorizado a Ucrania el uso de misiles de largo alcance contra Rusia, una medida que, según fuentes de la Casa Blanca, podría poner en riesgo una mayor escalada del conflicto. Esta decisión también responde a la incorporación de tropas norcoreanas en la ofensiva rusa. La reacción de Putin ha sido clara: cualquier ataque con misiles contra su territorio sería considerado una declaración de guerra, lo que elevaría aún más las amenazas de uso de armas nucleares.

A nivel global, el escenario nuclear también se complica por el rápido aumento del arsenal de China, que ahora busca igualar a Estados Unidos y Rusia en capacidad armamentista. A través de la construcción de nuevos silos de misiles y la modernización de su flota de submarinos, China está generando preocupaciones, particularmente por su alianza con Rusia. La expansión nuclear de China ha puesto en alerta a Occidente, ya que el equilibrio estratégico de las grandes potencias se ve cada vez más desestabilizado.

Suecia y Finlandia ya están preparando a su gente

 En este contexto, los gobiernos de Suecia y Finlandia, tras haber solicitado su ingreso en la OTAN, han tomado medidas extraordinarias para reforzar la preparación de sus ciudadanos ante posibles escenarios de conflicto. Ambos países han comenzado a movilizar a sus poblaciones a través de campañas de información sobre defensa civil, incluyendo la distribución de materiales y recursos para situaciones de emergencia. La población de Finlandia y Suecia está siendo alentada a prepararse para lo peor. 

En Suecia, las autoridades han revivido los planes de defensa civil que fueron concebidos durante la Guerra Fría, instando a los ciudadanos a practicar la autoprotección y a familiarizarse con protocolos de emergencia. Finlandia, por su parte, ha intensificado sus esfuerzos para asegurar que su población esté preparada en caso de un ataque, reforzando la infraestructura y estableciendo líneas directas de comunicación entre las autoridades y la ciudadanía. Este llamado a la preparación no es solo una medida preventiva, sino también una forma de subrayar la gravedad de la situación.