Un nuevo "Viernes Negro" sacudió los mercados internacionales tras el anuncio de Estados Unidos sobre la imposición de aranceles a más de 180 países. La decisión, impulsada por el presidente Donald Trump, tuvo efectos inmediatos: el desplome de las materias primas y una retirada masiva de los inversores de casi todos los activos.

El impacto del viernes negro

A diferencia de otras crisis financieras, esta vez la caída es total. El oro, tradicionalmente considerado un valor seguro, cayó un 2,5% y cotiza a 3.043 dólares la onza. El cobre y la plata, por su parte, bajaron hasta un 7% y 6,6% respectivamente, marcando uno de los retrocesos más importantes del año.

Las bajas del día fueron del 6,6% y 7,3% respectivamente, según los contratos pactados para junio de 2025. Todo esto ocurre apenas 48 horas después del anuncio arancelario que apunta con especial énfasis a China, la Unión Europea e Israel. Una medida que busca fortalecer la economía norteamericana, pero que parece haber encendido la mecha de una crisis de escala global provocada por Donald Trump.