La reciente elección del Papa León XIV ha despertado un renovado interés por la ciudad de Chiclayo, ubicada en el norte de Perú. Allí, Roberto Prevost -hoy Sumo Pontífice- ejerció como obispo desde 2014 y dejó una huella muy importante en su comunidad. Su labor pastoral se destacó por el compromiso con sectores vulnerables y su deseo de integrarse al país, llegando incluso a nacionalizarse peruano en 2015. Desde su primera aparición como papa, Chiclayo estuvo presente en sus palabras, generando emoción entre sus habitantes.

¿Qué tiene de especial esta ciudad del norte peruano?

Chiclayo es la cuarta ciudad más poblada de Perú y está ubicada en la costa norte del país, dentro del departamento de Lambayeque. Es un punto clave de la región tanto por su actividad comercial como por su historia. Fundada oficialmente en el siglo XIX, su crecimiento la convirtió en una ciudad moderna, conectada por un aeropuerto internacional y considerada un centro de referencia en el norte peruano.

La ciudad es también conocida como "la ciudad de la amistad" por la calidez de su gente. Hoy, su vínculo con el papa León XIV la ha proyectado aún más en el escenario internacional, como el lugar donde se forjaron parte de los valores y experiencias que el nuevo pontífice llevará a su liderazgo en el Vaticano.