James Cameron criticó duramente a OceanGate y a la búsqueda del sumergible Titan, calificándola como una “farsa prolongada“. El cineasta afirmó que no tuvo dudas sobre el trágico final del sumergible y repudió los reportes sobre las 96 horas de oxígeno y los ruidos que dieron falsas esperanzas a los familiares de los fallecidos.

Además, Cameron cuestionó la seguridad de la compañía OceanGate y su falta de certificación. El director describió la búsqueda como una situación caótica y expresó su pesar por lo que las familias debieron haber pasado.