El viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, calificó como una "declaración de guerra" la condena impuesta a Marine Le Pen, asegurando que es un intento de apartarla de la política. Según el líder de la Liga, esta situación refleja una tendencia preocupante en Europa, comparándola con otros casos similares. Joan Bardella, presidente de la Agrupación Nacional, denunció que la sentencia no solo afecta a Le Pen, sino que representa un golpe a la democracia francesa.

¿Una interferencia judicial en la política?

Éric Zemmour, líder de Reconquista, criticó el fallo judicial afirmando que los jueces no deberían decidir quién puede postularse en elecciones. Pese a sus diferencias con Le Pen, defendió su derecho a participar en los comicios. La decisión judicial llega en un momento clave, ya que Le Pen era la favorita para las presidenciales de Francia de 2027.

Desde Rusia, el Kremlin también reaccionó, acusando a Europa de vulnerar principios democráticos. Su portavoz, Dmitri Peskov, señaló que esta sentencia confirma una tendencia en varias capitales europeas de sobrepasar los límites democráticos en la política.