La vergüenza cambió de bando
"Gracias por su valentía", ha publicado la presidenta de la Asamblea Nacional francesa luego de que Gisèle Pelicot logró una condena contra su esposo.
Un tribunal en Francia condenó a 20 años de prisión a Dominique Pelicot por drogar y violar a su exesposa, Gisèle Pelicot, y permitir que más de 50 hombres abusaran de ella durante una década. La sentencia incluye la distribución de imágenes sexuales de su exesposa y familiares. Otros involucrados recibieron penas de 3 a 15 años. Pelicot no podrá optar a libertad condicional hasta cumplir dos tercios de su condena. El caso, desarrollado en Aviñón, conmocionó al país y visibilizó la violencia sexual contra las mujeres.
Durante años, Gisèle fue drogada sin saberlo y sufrió abusos documentados por su exmarido, quien contactaba a hombres por internet. La revelación ocurrió tras la denuncia de un guardia de seguridad que lo sorprendió grabando bajo las faldas de mujeres. Gisèle decidió hacer público el caso, desafiando la vergüenza y transformándose en símbolo de resistencia.
La sentencia ha generado repercusiones sociales y políticas. "La vergüenza cambia de bando", ha sido el lema de apoyo popular, mientras que autoridades destacan la valentía de Gisèle al inspirar a otras víctimas a romper el silencio.