León XIV celebró este viernes su primera misa como Papa en la Capilla Sixtina, acompañado por los cardenales que lo eligieron como sucesor de Pedro. En su homilía, habló del ejemplo de Jesús, de la fe compartida y de su misión como "fiel administrador" de ese legado.

"Jesús nos mostró un modelo de humanidad santa que todos podemos imitar", dijo el nuevo Pontífice, que a sus 69 años llega con un mensaje cargado de continuidad espiritual, pero también con gestos propios: dos mujeres leyeron las lecturas, una en inglés y otra en español.

Un rumbo con guiños y señales

Ya desde su aparición en el balcón, León XIV dejó entrever su hoja de ruta: tomó el nombre de León XIII, defensor de los trabajadores y promotor de la doctrina social. Habló de paz -"la pace sia con tutti voi"- sin menciones a su país natal, EE.UU., y con un homenaje explícito a Francisco.

La elección de una vestimenta más tradicional, con prenda roja incluida, marca un equilibrio entre el estilo sobrio de su antecesor y un regreso a símbolos más clásicos. Justicia social, fe gozosa y una paz sin armas: por ahora, ese parece ser el corazón de su papado.