"Una leve mejoría": cómo sigue la salud del Papa Francisco

El Vaticano comunicó esta mañana que el Papa Francisco "ha descansado bien, toda la noche", una señal alentadora dentro de un cuadro clínico que sigue siendo delicado. El último parte médico indica que no sufrió crisis respiratorias en las últimas horas, que algunos análisis de laboratorio mejoraron y que la insuficiencia renal ya no genera preocupación. Sin embargo, el pronóstico sigue reservado y el Papa continúa bajo observación médica.

Apoyo en todo el mundo

Mientras miles de fieles en todo el mundo siguen orando por su recuperación, el pontífice retomó una de sus costumbres: anoche llamó al párroco de Gaza, Gabriel Romanelli, para agradecerle un mensaje de apoyo. La noticia fue tomada como un signo de esperanza, ya que en los últimos días había interrumpido sus comunicaciones debido a su estado de salud.  

Desde el Vaticano insisten en que Francisco se mantiene estable y sin dolores, aunque la prudencia sigue siendo la clave. "El Papa ha pasado una buena noche, está descansando", informó su vocero Matteo Bruni. En paralelo, fuentes internas remarcaron que sigue con oxígeno, pero con flujos reducidos, y que incluso ha retomado algunas de sus tareas de lectura y firma de documentos.

En medio de versiones y rumores sobre su estado, el cardenal Pietro Parolin pidió calma: "Desde hace 2000 años el pueblo cristiano reza por su Papa cuando está enfermo. Sigamos acompañándolo en este momento de prueba". Mientras tanto, los médicos siguen monitoreando su evolución, con la mirada puesta en los próximos días, que serán clave para determinar si logra superar este difícil momento.