A pesar del derrumbe en las principales bolsas del mundo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ratificó su decisión de mantener los nuevos aranceles globales. Mientras los mercados internacionales caen en picada y crecen los temores de una recesión, el mandatario instó a no ceder al pánico y aseguró que se trata de una oportunidad histórica para su país.

Trump insistió en redes sociales en seguir adelante: "Estados Unidos tiene la oportunidad de hacer algo que debió hacerse hace décadas. ¡No sean débiles! ¡No sean estúpidos! ¡No entren en pánico. ¡Sean fuertes, valientes y pacientes, y el resultado será GRANDEZA!"

¿Qué efectos tiene esta postura sobre la economía?

Las declaraciones del mandatario llegan en un contexto de inflación creciente y fuertes críticas internas. Desde la Reserva Federal, Jerome Powell advirtió que la guerra comercial podría elevar aún más los precios, lo que complicaría la posibilidad de bajar las tasas de interés. Trump, sin embargo, sostiene que "los precios de los alimentos han bajado" y apunta contra la Fed por actuar con lentitud.

Ignorando la presión del mercado, Trump volvió a cargar contra China y responsabilizó a sus predecesores por permitir desequilibrios comerciales: "¡Han ganado bastante durante décadas! Aprovechándose del buen y viejo Estados Unidos". Mientras tanto, analistas como los del Deutsche Bank alertan que no se vislumbran señales de recuperación, y el temor a una recesión global sigue en aumento.