La maratónica sesión en la Cámara de Diputados dejó un resultado agridulce para el Gobierno. La oposición consiguió los dos tercios necesarios para rechazar el veto presidencial a la Ley de Emergencia en Discapacidad, en una votación que terminó 172 a 73, con dos abstenciones. Fue un revés significativo para Javier Milei, que había objetado la norma por su impacto fiscal.

La ley restituida contempla la actualización de aranceles por inflación y una pensión no contributiva equivalente al 70% del salario mínimo. Desde la Casa Rosada habían intentado frenar la avanzada con el anuncio de un refuerzo en las prestaciones, pero la movida no alcanzó para contener a un Congreso que mostró fracturas incluso en antiguos aliados del oficialismo.

El Gobierno retiene otros vetos

Más allá de esa derrota, Milei se quedó con la mayoría de las pulseadas. El intento de la oposición por levantar el veto al aumento de las jubilaciones no prosperó: aunque reunió 160 votos afirmativos, no alcanzó los dos tercios y se mantuvo la decisión presidencial. Lo mismo ocurrió con las leyes de Bahía Blanca y de Moratoria, que ni siquiera llegaron al recinto por falta de quórum.

El apoyo de gobernadores como Rogelio Frigerio, Alfredo Cornejo y Claudio Vidal fue clave para sostener la estrategia libertaria. Con votos negativos y abstenciones ordenadas desde las provincias, el oficialismo logró amortiguar lo que al inicio de la jornada parecía una derrota más amplia.

Lo que viene ahora

El rechazo al veto en discapacidad abrió un frente judicial. El Gobierno anticipó que llevará el tema a los tribunales para impedir que la norma impacte sobre las cuentas públicas. Mientras tanto, organizaciones de personas con discapacidad celebraron la restitución de la ley y reclamaron su aplicación inmediata.

En este escenario, Milei consiguió retener parte de sus vetos pero quedó expuesto a la fragilidad de sus alianzas parlamentarias. Lo que ocurrió en Diputados mostró que cada votación será una batalla caso por caso, con un Congreso donde nada parece asegurado.