Cristina Kirchner irá presa y queda inhabilitada de por vida: la Corte confirmó su condena por corrupción
La ex presidenta fue condenada a seis años de prisión y no podrá volver a ocupar cargos públicos. El fallo en la causa Vialidad ya es definitivo.
La Corte Suprema de Justicia confirmó este martes la condena por corrupción contra Cristina Fernández de Kirchner, en el marco del caso Vialidad. Se trata de un fallo histórico que la envía a prisión y la inhabilita de forma perpetua para ejercer cargos públicos.
Por unanimidad, los jueces Rosatti, Rosenkrantz y Lorenzetti rechazaron los recursos presentados por su defensa, con una sentencia que consideraron de "trascendencia institucional". De esta forma, quedó firme el fallo que en 2022 la condenó como coautora de fraude al Estado en la adjudicación de obras públicas al empresario Lázaro Báez.
El monto del perjuicio económico estimado alcanza los 84.000 millones de pesos, y además de Cristina, también fueron condenados otros ocho ex funcionarios y empresarios cercanos al kirchnerismo.
La Corte invocó el artículo 280 del Código Procesal Civil, pero esta vez con fundamentos explícitos. Aseguraron que las instancias anteriores actuaron "conforme a la ley" y respetando el debido proceso, desestimando cualquier tipo de irregularidad.
A partir de ahora, el Tribunal Oral Federal 2 deberá decidir cómo se ejecuta la condena. Dado que Cristina tiene más de 70 años, se especula con que podría recibir el beneficio de la prisión domiciliaria. Aun así, no podrá postularse en las próximas elecciones, donde se esperaba que encabezara una lista provincial.
Es la segunda vez desde 1983 que un ex presidente argentino es condenado penalmente. El primero fue Carlos Menem, aunque nunca llegó a cumplir condena efectiva. En este caso, la situación judicial de Cristina marca un punto de inflexión.
En su fallo, los jueces remarcaron que las penas impuestas "resguardan el sistema republicano y democrático", y que fueron establecidas por leyes sancionadas por el Congreso.
Para el oficialismo, este fallo representa una derrota judicial y política sin precedentes. Para la oposición, un gesto de independencia del Poder Judicial. En cualquier caso, el impacto en el tablero electoral y en la historia reciente de la Argentina es innegable.