El fracaso de la sesión para debatir el proyecto de "Ficha Limpia" en la Cámara de Diputados ha generado un fuerte cruce entre el oficialismo de Javier Milei y el PRO de Mauricio Macri, principal aliado parlamentario. La ausencia de ocho legisladores libertarios fue clave para bloquear el tratamiento de la iniciativa, que buscaba inhabilitar candidaturas de condenados por corrupción en segunda instancia, incluyendo a Cristina Kirchner.

Los cruces entre el PRO y La Libertad Avanza

Desde el PRO, acusaron al Gobierno de "jugar a favor de los corruptos". En respuesta, La Libertad Avanza difundió un comunicado defendiendo su postura: "Es repugnante el oportunismo como herramienta de acción política". Además, destacaron que "la sesión de Ficha Limpia tuvo 116 presentes. En ningún escenario obtenía quórum, y desde su concepción fue un proyecto sin consenso y destinado al fracaso".

El oficialismo también señaló inconsistencias en la crítica del PRO, recordando que durante el gobierno de Mauricio Macri no se trató ningún proyecto similar. "No por ello elegimos sugerir que el gobierno de Macri fue corrupto o cómplice de la impunidad por intereses electorales", enfatizaron.

La fractura en el bloque quedó evidenciada cuando el PRO declaró que "el Gobierno decidió estar del otro lado", mientras que el partido de Milei acusó a sus aliados de utilizar un doble estándar político. "Utilizar la vara suiza en la gestión ajena, pero no en la propia, es por lo menos llamativo", sentenciaron en su mensaje que dejó abierta la posibilidad de la ruptura del pacto entre los dos partidos.