El Gobierno Nacional de Milei entra en la campaña con ventaja económica
La baja de la inflación y la calma cambiaria refuerzan la estrategia electoral de Milei, que apuesta a sostener el superávit y frenar los intentos opositores de romper el equilibrio fiscal.
El Gobierno afronta el tramo electoral con un escenario económico inédito: inflación en desaceleración, dólar estable y tasas de interés reales positivas. Javier Milei asegura que el índice de precios pasó de 300% anual a 25% en apenas 18 meses, gracias al orden fiscal y monetario.
La estrategia oficial incluye dos anclas: prohibir la emisión para financiar al Tesoro y exigir presupuestos con equilibrio fiscal. Sin embargo, el Ejecutivo anticipa que la oposición intentará forzar un aumento del gasto y provocar saltos cambiarios antes de las elecciones.
Las altas tasas -hasta 45% anual en LECAP- atrajeron capitales al peso y enfriaron la demanda de dólares, llevando la cotización minorista de $1.380 a $1.335 en una semana. El efecto colateral será un crédito más caro, con impacto en consumo e inversión.
La elección bonaerense del 7 de septiembre es vista como prueba clave. Un triunfo oficialista, incluso ajustado, en el bastión kirchnerista podría disparar el optimismo en los mercados.
El nivel de actividad económica muestra señales de meseta: crecen minería, energía y real estate, mientras la industria sigue rezagada. Analistas estiman un avance de 4,7% en 2025, aunque advierten que un revés electoral o un shock cambiario podrían frenar la recuperación.
Con la campaña en marcha, el oficialismo apuesta a que la calma económica sea su principal activo político.