Un proyecto impulsado por senadores kirchneristas desató una fuerte polémica en el Congreso: buscan prohibir el uso de baños del Senado por parte de fuerzas de seguridad. La iniciativa generó malestar en distintos bloques y provocó acusaciones cruzadas sobre discriminación y trato institucional.

El enojo del kirchnerismo contra las fuerzas de seguridad

"Solicitamos que el uso se limite a lo necesario", reza el proyecto del kirchnerismo que además pide el cese de la concurrencia de fuerzas de seguridad a los salones de uso común del Senado. La medida surgió tras la denuncia de empleados que manifestaron incomodidad por la presencia de efectivos uniformados en los sanitarios.

Desde los bloques fuera de Unión por la Patria calificaron la medida como "arbitraria" y acusaron al kirchnerismo de despreciar a las fuerzas. "Un poco de respeto y sentido común", apuntó Patricia Bullrich.

El proyecto del kirchnerismo también establece que se acondicionen baños exclusivos para el personal de seguridad en sectores designados. Sin embargo, gremios legislativos advirtieron que eso implicaría gastos innecesarios y una nueva fuente de conflicto laboral.