Las declaraciones de la senadora de Unión por la Patria Sandra Mendoza desataron un nuevo frente de tensión entre el kirchnerismo y la Casa Rosada. La legisladora sostuvo que el Gobierno de Javier Milei podría no llegar al 26 de octubre, fecha de las elecciones legislativas, al considerar que "la gente ya no da más y se lo dijo a través de las urnas". Sus dichos se suman a los del senador José Mayans, Sergio Berni y el gobernador Ricardo Quintela, quienes ya habían cuestionado la continuidad del Presidente llamando a la interrupción del mandato democrático.

Las acusaciones del Gobierno

La respuesta oficial llegó a través del subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, que acusó al kirchnerismo de impulsar un "Golpe Suave" contra Milei. "Es una estrategia atribuida a Gene Sharp para derrocar gobiernos mediante etapas progresivas, combinando acciones psicológicas, mediáticas y de movilización", escribió en X, mensaje que fue replicado por el propio jefe de Estado.

Mendoza, cercana al senador Juan Manzur, insistió en que la derrota de La Libertad Avanza en Buenos Aires mostró un quiebre entre el oficialismo y la ciudadanía. "Ya le han soltado la mano todos: la política, los gobernadores, el periodismo, la gente", afirmó. También apuntó contra la vicepresidenta Victoria Villarruel, a quien describió como neutral y distanciada de la Casa Rosada, pero con la responsabilidad institucional de asumir si se produce una salida anticipada de Milei.

La senadora agregó que los vetos presidenciales a leyes sociales y el escándalo de los audios de Karina Milei con supuestas coimas "fueron la gota que rebalsó el vaso". "El pueblo votó para terminar con la casta y hoy ve que quienes gobiernan hacen lo contrario", disparó la legisladora que ya dejó en claro las intenciones para con la adminsitración de Javier Milei.