La recta final de La Libertad Avanza quedó marcada por una serie de incidentes que alteraron sus actos en distintas provincias. Piedrazos en Lomas de Zamora, forcejeos en Corrientes y un clima caldeado en la Facultad de Derecho pusieron en primer plano la seguridad de los dirigentes libertarios.

Pese a las imágenes de Javier Milei y José Luis Espert retirándose entre corridas, en el entorno presidencial aseguran que no hay preocupación. Por el contrario, entienden que la discusión sobre violencia política desplaza del centro de la agenda otros temas que venían golpeando al oficialismo.

Corrientes en el foco

El cierre de campaña en Corrientes terminó abruptamente después de choques entre manifestantes opositores, militantes libertarios y fuerzas de seguridad. Karina Milei y Martín Menem debieron salir en una camioneta oficial en medio de empujones y piedrazos. Hubo detenidos y policías heridos, lo que obligó a suspender la caminata prevista en el centro capitalino.

Desde LLA acusaron al gobernador radical Gustavo Valdés de haber impulsado la protesta, mientras que la administración provincial lo negó y apuntó a un choque menor entre libertarios y kirchneristas. La versión oficial asegura que la Policía Federal estaba a cargo del operativo y que la situación se desbordó con rapidez.

Más allá de las diferencias políticas, el saldo dejó al espacio libertario en posición de víctima y con un discurso reforzado de resistencia. Con los comicios a la vuelta de la esquina, el oficialismo apostará a capitalizar los episodios como un símbolo de fortaleza frente a lo que llaman "la casta", mientras ajusta sus últimos pasos de campaña en terreno controlado.