Javier Milei pisó fuerte en el Norte: "libertad o la esclavitud que proponen los kirchneristas"
El presidente de la Nación se refirió sin filtros a los candidatos de Fuerza Patria.
En la antesala de las elecciones legislativas, Javier Milei volvió a encender la escena política con fuertes declaraciones contra el kirchnerismo durante su gira por el Norte del país. En actos relámpago en Tucumán y Santiago del Estero, el Presidente insistió en que el 26 de octubre "se elige entre la civilización y la barbarie" y advirtió que la alternativa a su proyecto es "volver a la esclavitud que proponen los kirchneristas". Con megáfono en mano, buscó mostrarse cerca de la gente y reforzar su discurso de confrontación directa.
Milei reconoció que muchos argentinos "la están pasando mal", pero pidió "no aflojar" porque, según él, el modelo libertario "bajó la inflación, sacó a millones de la pobreza y terminó con los piquetes". En su mensaje, mezcló promesas de futuro con un pedido explícito de apoyo para consolidar su poder en el Congreso. "Estamos a mitad de camino. Hagamos que valga la pena este esfuerzo", lanzó, acompañado por su hermana Karina, en una postal de campaña ya habitual.
"Nunca dije que iba a ser fácil, pero no aflojen. Sigamos abrazando este modelo, para que hagamos grande la Argentina nuevamente. La Libertad Avanza o Argentina retrocede". @JMilei
— La Libertad Avanza (@LLibertadAvanza) October 18, 2025
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Ataques, comparaciones y advertencias
Lejos de bajar el tono, el Presidente redobló sus ataques a la oposición y los calificó de "kukas" que "se convirtieron en gremlins" después de perder en Buenos Aires. También vinculó al peronismo con el narcotráfico y a referentes como Jorge Taiana y Juan Grabois con el gobierno de Nicolás Maduro. Incluso volvió sobre Cristina Kirchner, afirmando que "la líder kirchnerista sale al balcón con tobillera" y que el kirchnerismo "sigue a un preso por corrupción".
En paralelo, Milei defendió el supuesto préstamo de 40.000 millones de dólares que, según él, Estados Unidos otorgará a Argentina si su línea política continúa después de 2027. "Si soy reelecto, continúa. Si eligen a un comunista, no", advirtió. Con un discurso agresivo, binario y sin matices, el Presidente busca transformar la elección en un plebiscito sobre su gestión y, al mismo tiempo, reinstalar su narrativa favorita: libertad o kirchnerismo, civilización o barbarie.