Javier Milei y un fuerte discurso en la Fundación Faro: "El fin del kirchnerismo"
El presidente de la Nación habló de la campaña electoral, el veto y su programa económico.
Javier Milei volvió a subirse al ring electoral con un discurso encendido en clave campaña. El presidente apuntó directo contra Axel Kicillof, al que tildó de "idiota" y "esférico inútil", y afirmó que la elección del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires podría ser "el fin del kirchnerismo". "No es solo una elección provincial, es una batalla nacional", dijo ante un auditorio libertario.
Para Milei, el kirchnerismo lleva décadas "infectando las mentes" de los bonaerenses mientras los sumerge en la miseria. "Los intendentes están poniendo toda la carne al asador y están dispuestos a cometer fraude. Nosotros seguimos creciendo y esta será apenas la base", afirmó, convencido de que su espacio se fortalecerá camino a octubre.
"Una vez que las ideas y estos parásitos mentales les toman la cabeza, cuanto más le toman la cabeza, el problema es que los convierten en zombis, es decir los convierten en una secta, que es básicamente lo que son: la secta kuka"
— Fundación Faro Argentina (@fundfaro) August 5, 2025
%uD83D%uDDE3 El Presidente de la Nación, Javier G. Milei pic.twitter.com/U3R5lRaugL
Defensa cerrada de su plan económico y los vetos
Además del tono electoral, Milei defendió con uñas y dientes su programa económico. Sostuvo que heredó "una economía peor que la del Rodrigazo" y que, pese a las críticas, su gestión logró salarios e ingresos jubilatorios "cuatro veces más altos". Y disparó: "Los que nos dejaron en ruinas ahora nos acusan de generar una masacre. ¿Dónde están los cadáveres si no se llega a fin de mes?"
También justificó los recientes vetos a leyes votadas por el Congreso, como la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad. Según el mandatario, aprobar esos gastos sin recursos es "condenar al hambre a las futuras generaciones" y comparó su decisión con la que en su momento tomó Cristina Kirchner con el 82% móvil.
Antes de cerrar, Milei redobló la apuesta ideológica: "Estamos dando la batalla cultural, y sin esa lucha, ningún cambio es sostenible". Para él, gobernar no alcanza: hay que combatir "las ideas parásitas del socialismo" que, según dijo, "convirtieron a la Argentina en un cementerio de oportunidades".