Este lunes, Javier Milei recibirá al secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, en una visita relámpago que podría marcar un nuevo punto de inflexión en la relación bilateral. El funcionario llegará en medio del debut del nuevo programa económico argentino y el fin del cepo cambiario, dos señales que en Washington siguen con atención.

La agenda formal incluye un encuentro con Milei y Luis Caputo, además de un almuerzo con empresarios en la residencia del embajador. Pero las expectativas van más allá del protocolo: se habla de un posible esquema de financiamiento directo desde EE.UU., similar al que se usó en los 90 con México y en 2002 con Uruguay.

Más que un gesto diplomático

Bessent no aterriza solo: lo acompañarán figuras cercanas a Donald Trump, inversores con negocios en el país y referentes conservadores que orbitan la estrategia regional de Estados Unidos. El viaje, que durará solo unas horas, busca reforzar la alianza con Milei y, a la vez, disputar influencia frente al avance de China.

En ese tablero más amplio, también se espera que aparezca sobre la mesa un posible acuerdo para el acceso a minerales estratégicos como el litio. Con la tensión comercial global como telón de fondo, la visita puede dejar algo más que fotos: puede ser el inicio de un nuevo mapa de intereses compartidos.