Javier Milei volvió a recurrir al veto presidencial y generó un nuevo frente de conflicto con la oposición y los gobernadores. En las últimas horas rechazó la Ley de Financiamiento Universitario y la Emergencia Pediátrica, medidas que habían conseguido una amplia mayoría en el Congreso. Desde la Casa Rosada justifican que el costo fiscal de estas normas pone en riesgo el equilibrio de las cuentas públicas.

La ley universitaria, impulsada por el CIN y sectores radicales, establecía la actualización automática de gastos y salarios por inflación. Para el Gobierno, significaba un desembolso superior a un billón de pesos en 2025. En paralelo, la iniciativa sobre pediatría buscaba reforzar los fondos del Hospital Garrahan y otorgar recomposiciones salariales al personal, algo que fue calificado por el Ejecutivo como "distorsivo e inviable".

Reacción en el Congreso

Los vetos llegan en un momento de tensión política, luego de la derrota electoral del oficialismo en la provincia de Buenos Aires. La oposición analiza convocar una sesión especial para la semana próxima y no descarta insistir con las leyes. Sin embargo, para revertir la decisión presidencial será necesario alcanzar los dos tercios de los votos, un escenario que aparece cuesta arriba.

El oficialismo, por su parte, ratifica que no dará marcha atrás con la estrategia de mantener el equilibro fiscal. "No hay plata, se va a rechazar todo", repiten en Balcarce 50 como una consigna innegociable. Desde el entorno de Milei aseguran que vetar estas iniciativas es parte de blindar el superávit fiscal, bandera que el Presidente considera la base de su programa económico.

Más allá del desenlace legislativo, los nuevos vetos anticipan una semana caliente en la política nacional. Diputados y senadores opositores ya coordinan un temario cargado de insistencias, que también podría incluir la emergencia por Bahía Blanca y la moratoria previsional. El tablero parlamentario será la próxima gran pulseada entre Milei y quienes buscan marcarle límites desde el Congreso.