Mientras el Gobierno nacional avanza con medidas que facilitan la regularización de dólares no declarados, la provincia de Buenos Aires decidió sostener su esquema de control tributario sin modificaciones. El gobernador Axel Kicillof y el titular de ARBA, Cristian Girard, coincidieron en que los cambios impulsados por la Agencia Federal de Recaudación (ARCA) representan un blanqueo encubierto, pero sin sustento normativo.

La postura de Kicillof

Axel Kicillof enfatizó que la provincia carece de competencia directa sobre delitos como la evasión o el lavado de dinero, aunque sí puede actuar con firmeza en el ámbito fiscal. "Nosotros no cobramos Ganancias, pero sí seguimos trabajando para que el sistema sea ágil y justo. Lo que corresponde es que cada uno tribute según su capacidad contributiva", remarcó el mandatario bonaerense.

Además, expresó dudas sobre el verdadero objetivo de las nuevas disposiciones nacionales. "Parece más una estrategia para legalizar fondos sin origen claro", señaló pese a que el objetivo de la medida del Gobierno es liberar presiones sobre la ciudadanía. De esta manera, en Provincia de Buenos Aires no correrán con el beneficio de poder evitar la presión del Estado en operaciones menores a 50 millones de pesos.