En medio del debate parlamentario por las jubilaciones y la emergencia en discapacidad, la diputada Florencia Carignano fue protagonista de un fuerte cruce verbal con representantes de La Libertad Avanza. La dirigente de La Cámpora no solo descalificó con dureza a sus colegas, sino que también reactivó las discusiones sobre el tono del debate legislativo.

El momento más tenso se vivió cuando Carignano insultó abiertamente a las diputadas libertarias. A Nadia Márquez la llamó "gato" y a Lilia Lemoine le lanzó un "callate, loca", generando un inmediato revuelo en redes sociales y en el propio recinto.

La respuesta no se hizo esperar. Márquez replicó con enojo: "No tengo huevos, pero me los inflaron". Lemoine, por su parte, exigió una sanción inmediata desde su cuenta de X. Ambas acusaron a Carignano de ejercer violencia simbólica y de traicionar el discurso feminista que enarboló su espacio político en el pasado.

Quién es Florencia Carignano

No es la primera vez que Carignano protagoniza este tipo de episodios. En su paso por la Dirección Nacional de Migraciones, durante el gobierno de Alberto Fernández, también fue conocida por su estilo confrontativo. Estuvo a cargo de los controles de frontera en pandemia, y defendió con vehemencia las restricciones al ingreso de personas al país.

Con formación en Relaciones Internacionales y un máster en UDESA, la diputada santafesina ha ocupado diversos cargos públicos desde 2008. Fue subsecretaria de Acceso a la Justicia durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner y, más adelante, funcionaria clave en el Ministerio del Interior, bajo la órbita de Wado de Pedro.

Florencia proviene de una familia con tradición peronista. Su padre, Raúl Carignano, fue diputado nacional y funcionario durante el gobierno de Carlos Menem. Dentro de La Cámpora, es considerada una militante cercana a figuras como Julián Álvarez y Mariano Recalde.

En sus redes sociales, se muestra activa, comparte sus intervenciones y se define como hincha de Colón. Sus expresiones polémicas, sin embargo, vuelven a poner en discusión el clima en el Congreso y el nivel de respeto entre bancadas. Su estilo directo y sin filtros suma seguidores, pero también acumula críticas dentro y fuera del recinto.