Un nuevo capítulo se abre en torno a la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner tras la aparición de 702 correos electrónicos enviados al Tribunal Oral Federal 2. Las comunicaciones fueron consecuencia directa de un mensaje publicado por Gregorio Dalbón, abogado de la ex presidenta, quien compartió en redes sociales la dirección de correo del tribunal y alentó a solicitar permisos de visita por ese canal.

El hecho generó un revuelo institucional, ya que el tribunal ya había determinado que es la propia Cristina Kirchner quien debe gestionar las autorizaciones para recibir visitas. Por eso, los jueces Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu decidieron no responder ninguno de los 702 correos y reiteraron que solo recibirán solicitudes si son presentadas por la defensa oficial de la condenada.

Las visitas a Cristina Kirchner

La situación cobra relevancia judicial porque puede interpretarse como una violación indirecta del régimen de visitas a Cristina Kirchner estipulado en la prisión domiciliaria. En su fallo, el tribunal había negado el pedido de visitas libres, remarcando la necesidad de control sobre quiénes ingresan al domicilio de San José 1111, donde Kirchner cumple la condena por corrupción en la causa Vialidad.

Ahora, los jueces pusieron a disposición de los abogados de Cristina Kirchner todos los correos recibidos, dejando en manos de la defensa la responsabilidad de seleccionar los nombres para posibles visitas futuras. Sin embargo, el episodio podría generar nuevas tensiones y eventualmente derivar en sanciones si se interpreta que hubo una estrategia para sortear los límites establecidos por la Justicia.