Un paso atrás para el Gobierno

El Senado de la Nación aprobó hoy la reforma que modifica la fórmula de movilidad jubilatoria, una medida respaldada por el kirchnerismo, radicales y bloques provinciales. Con 61 votos a favor y ocho en contra, el proyecto se convierte en ley a pesar de la oposición del gobierno de Javier Milei, quien ya anticipó que vetará la norma.

La nueva legislación establece un aumento del 8,1% en las jubilaciones y ajusta su actualización mensual al Índice de Precios al Consumidor (IPC). Además, en marzo de cada año se aplicará un incremento del 50% basado en la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), superando la variación del IPC del año anterior.

Otro punto clave es que la ANSES deberá garantizar un suplemento alimentario para asegurar que los ingresos no sean inferiores al valor de la canasta básica. Asimismo, la ley instruye a cancelar las deudas con las provincias que no transfirieron sus sistemas previsionales al Estado nacional.

Mientras tanto, desde la Casa Rosada defienden el "déficit cero", en contraste con esta reforma, y preparan su respuesta ante un escenario legislativo adverso. La confrontación entre el Ejecutivo y el Congreso marca un nuevo capítulo en la política previsional del país.