Veda electoral: cuándo empieza, qué prohíbe y cuáles son las sanciones
A partir de las 8 de la mañana del viernes entra en vigencia la restricción por los comicios.
En la antesala de las elecciones legislativas del domingo 26 de octubre, comenzó este viernes la veda electoral en todo el país. Desde las 8 de la mañana, rige un período de silencio político que se extenderá hasta las 21 del domingo, tres horas después del cierre de los comicios. El objetivo, según el Código Electoral Nacional, es garantizar que los votantes puedan reflexionar sin presiones externas ni influencias partidarias.
Qué está prohibido durante la veda electoral
Durante la veda quedan prohibidos los actos públicos de campaña, la difusión de encuestas, los spots políticos y cualquier forma de propaganda partidaria, incluso en redes sociales. Tampoco se puede repartir boletas cerca de los centros de votación ni exhibir banderas o símbolos partidarios en la vía pública. Además, se interrumpe la venta de bebidas alcohólicas desde el sábado a las 20 hasta el cierre de los comicios, y no se permiten espectáculos públicos, eventos deportivos ni reuniones políticas.
Las sanciones por incumplir estas normas pueden incluir multas, arrestos e incluso la suspensión de financiamiento estatal para los partidos que violen la veda. La Justicia Electoral reforzará los controles en todo el país para garantizar el cumplimiento de las disposiciones.
Veda electoral 2025:
— Nicolás (@NicoWhite81) October 23, 2025
Comienza MAÑANA Viernes 24/10 a las 8 hs y termina 26/10 a las 21 hs.
No propaganda, no actos, no encuestas, no alcohol (desde sábado 20 hs). pic.twitter.com/B4yk2Huz71
Qué se vota este domingo
Más de 35 millones de argentinos están habilitados para votar en las elecciones legislativas nacionales. Se renovarán 127 bancas en la Cámara de Diputados y 24 en el Senado, lo que definirá la nueva composición del Congreso. Cada provincia elegirá tres senadores -dos por la fuerza más votada y uno por la segunda-, mientras que las bancas en Diputados se asignarán según el sistema D'Hondt.
Con la veda en marcha, se apagan los parlantes y las consignas. El ruido de la campaña cede paso a la reflexión: el momento en que la política calla y, por unas horas, la palabra vuelve a los votantes.

