La vicepresidenta Victoria Villarruel salió al cruce de las especulaciones sobre un posible quiebre con Javier Milei y negó participar en la creación de un proyecto político propio. A través de un mensaje en X, afirmó: "No estoy participando de ningún armado político y cuando lo haga, será donde el presidente Milei me lo pida". Además, aseguró que sigue comprometida con el espacio que lidera desde sus inicios y enfatizó que "no hay lugar para la moderación".

El pronunciamiento llegó en medio de tensiones internas, agravadas tras la expulsión del senador Edgardo Kueider en una sesión que Villarruel encabezó mientras Milei estaba fuera del país. El presidente consideró que dicha reunión carecía de validez porque la vicepresidenta debía asumir como titular del Ejecutivo. Mientras tanto, el "Partido Moderado" emitió un comunicado respaldándola y acusando a sectores del gobierno de intentar generar divisiones internas.

Villarruel también rechazó cualquier vínculo con este grupo político, que busca posicionarse como defensor de su postura. Fuentes cercanas a la vicepresidenta señalaron que no tiene relación con la agrupación y ratificaron su lealtad a Milei, desestimando los intentos de sectores externos por sembrar discordia.