Charlie Sheen, nacido como Carlos Irwin Estévez el 3 de septiembre de 1965 en Nueva York, comenzó su vida expuesto al mundo de la actuación, hijo de Martin Sheen y Janet Templeton, y hermano de Emilio y Ramon Sheen. Desde pequeño creaba películas caseras con una cámara Super 8, imitando el trabajo de su padre: "Estábamos haciendo todo lo posible para imitar la profesión de papá: hacer que las cosas falsas parecieran reales, mientras lo hacemos sin miedo". Su primer gran papel fue en el drama de Vietnam "Pelotón" (1986) y luego protagonizó "Wall Street" (1987) junto a su padre y Michael Douglas, marcando su ascenso en Hollywood.

Éxitos, excesos y fama televisiva

Sheen alcanzó la cima de la televisión con ‘Two and a Half Men', convirtiéndose en el actor masculino mejor pagado, con ingresos de $1.8 millones por episodio en la octava temporada. Pero detrás del éxito, su vida estuvo marcada por drogas, alcohol, tres matrimonios y múltiples divorcios, así como intervenciones familiares y problemas legales. Durante la grabación del programa sufrió "retirada completa" a mitad de temporada, y fue despedido tras comentarios públicos hacia Chuck Lorre. Su historia personal ha sido igual de mediática que sus roles.

El camino hacia la sobriedad y la reflexión

Sheen relata en su libro "El libro de Sheen" (359 páginas, Gallery Books) su viaje turbulento hacia la sobriedad en 2017, motivado por su hija Sam, quien tenía 13 años: "Solo había una cosa que se sintió peor que traicionarme, y eso estaba fallando en mis hijos". Describe sus primeras experiencias con drogas en la adolescencia, su introducción al crack en 1992, y cómo las decisiones personales afectaron su carrera y relaciones. También comparte sus encuentros con celebridades como Madonna, Jack Nicholson, Michael Jordan y Bill Clinton, mostrando la vida vertiginosa del Hollywood de los 80 y 90.

Memorias, arrepentimientos y legado familiar

El libro detalla sus tres matrimonios con Donna Peele, Denise Richards y Brooke Mueller, así como sus problemas de adicción en cada etapa. También narra su relación con Heidi Fleiss y la experiencia de testificar contra ella, reflexionando: "No hay posibilidad de jugar a la pelota como yo". Sheen analiza su vida con distancia y autocrítica: "Necesitaba tanta distancia entre esa otra vida, esas otras versiones mías... No creo que haya podido comprometerme con esto y entregar el tipo de enfoque, pasión y disciplina que requirió a menos que también tuviera la distancia". Hoy, con 60 años, Charlie Sheen comparte una historia de excesos, aprendizajes y redención que impacta tanto a fans como a la industria.

Trailer oficial del documental de Charlie Sheen