Dónde se filmó "En el barro", la nueva serie argentina de Netflix con Valentina Zenere y María Becerra
Netflix presenta "En el barro", una serie argentina que explora la vida en una cárcel de mujeres.
El 14 de agosto se estrenará en Netflix "En el barro", un nuevo spin-off de la reconocida serie "El Marginal" que traerá una historia centrada en la vida dentro de una cárcel de mujeres. La producción, protagonizada por Valentina Zenere, Carolina Ramírez, Rita Cortese, Ana Garibaldi y otras actrices de renombre, promete sumergir al público en las luchas diarias y la resistencia de un grupo que debe sobrevivir en un entorno hostil.
Locaciones y escenas destacadas del rodaje
Para la realización de la serie, los directores de arte eligieron múltiples locaciones en Buenos Aires, que capturaron la esencia y crudeza del relato. Uno de los momentos más emblemáticos ocurre cuando las protagonistas, en medio de un traslado, caen desde un puente y emergen cubiertas de barro, dando nombre a la temporada. Esta escena fue grabada en Ensenada, específicamente en el Puente Levadizo de la Isla Santiago, donde la municipalidad destacó el trabajo conjunto para que la filmación se llevara a cabo sin inconvenientes y con normalidad para los vecinos.
La cárcel ficticia "La Quebrada"
El lugar que despierta mayor curiosidad es la cárcel ficticia llamada "La Quebrada", que se ambientó en una antigua fábrica de tábaco abandonada ubicada en la zona de San Martín, cerca de la General Paz. Según la información compartida por Laura Ubfal y otros periodistas, la directora de arte Julia Freid, responsable de exitosos proyectos de Underground, fue la encargada de diseñar y montar el set para que luzca como un auténtico centro penitenciario, con pabellones y baños que reflejan la dureza del entorno donde transcurre la trama.
Los seguidores de "El Marginal" recibieron con entusiasmo el anuncio de "En el barro", que contará con dos temporadas, aunque por ahora solo estará disponible la primera. Además de las protagonistas mencionadas, figuras como María Becerra y La Locomotora participaron del proyecto, elevando aún más las expectativas. La historia promete una mirada cruda y profunda sobre la vida en prisión, manteniendo el sello de calidad y compromiso que caracteriza a las producciones de Sebastián Ortega.