El secreto de Nicolás Furtado para la serie Olympo
Netflix estrena Olympo y uno de sus protagonistas se destaca por su enfoque único.
Olympo llegó a la plataforma como una de las apuestas juveniles más fuertes del año y no tardó en convertirse en un fenómeno. Ambientada en un centro de alto rendimiento en los Pirineos, la serie retrata los sacrificios físicos y emocionales de un grupo de jóvenes atletas que persiguen la excelencia deportiva. En ese universo exigente, Nicolás Furtado sobresale con un personaje que no necesita correr ni saltar para dejar una marca: su trabajo fue, sobre todo, interno.
¿Cuál fue su mayor desafío en el rodaje?
Mientras sus compañeros se entrenaban como verdaderos atletas, con rutinas de gimnasio, ensayos técnicos y asesoramiento deportivo, Furtado se enfocó en otro tipo de preparación. Él interpreta a un exdeportista retirado que carga con decisiones pasadas y heridas invisibles. Su "entrenamiento" fue mental: construir la psicología de alguien que ya no compite físicamente, pero sigue batallando por dentro. Según el actor, ese enfoque le permitió explorar emociones complejas sin necesidad de extenuarse físicamente en el rodaje.
¿Cómo se diferencia su rol del resto?
A diferencia del grupo principal de jóvenes atletas que deben demostrar habilidades físicas constantemente, su personaje funciona como un espejo emocional dentro de Olympo. Es quien señala los costos del éxito, la soledad que queda después del triunfo, y la importancia de parar antes de romperse. Esa mirada introspectiva aporta profundidad a una serie que, aunque vibrante y juvenil, no esquiva temas duros como la presión, el abandono y la identidad.
Furtado, que ya había demostrado su capacidad camaleónica en series anteriores, encontró en Olympo una nueva oportunidad para desafiarse como actor. Con ironía, incluso bromeó con que su experiencia en el set fue mucho más cómoda que la del resto del elenco, pero eso no le restó intensidad a su interpretación: fue desde lo emocional donde más se exigió.
Su secreto, entonces, fue no forzar el cuerpo, sino la cabeza. Y en una serie que habla de esfuerzo, disciplina y sacrificio, su personaje recuerda algo esencial: que la fortaleza también está en saber retirarse a tiempo, asumir errores y mirar hacia adentro. En el universo de Olympo, no todos los héroes llevan camiseta de entrenamiento.