Final explicado de la película "Limpia": qué pasó con Estela y Julia tras el accidente con Dadú
La película muestra cómo la línea entre el cariño y la dependencia puede volverse mortal cuando el amor y la desigualdad se confunden.
En "Limpia", película chilena de Netflix inspirada en la novela de Alia Trabucco, la directora Dominga Sotomayor explora la compleja relación entre una niñera y la niña que cuida durante un verano sofocante. Estela (María Paz Grandjean) pasa los días cuidando de Julia, quien encuentra en ella el afecto que no recibe de sus padres. A medida que su vínculo crece, crean un mundo propio que se vuelve insostenible.
El trauma de la natación
La historia comienza con el padre de Julia (Rosa Puga Vittini) enseñándole a nadar de manera poco convencional: la lanza al agua, generando un trauma que hace que la niña rechace sus clases de natación. Estela intenta ayudarla, buscando videos y practicando con ella, fortaleciendo el cariño y la dependencia entre ambas.
Padres ausentes, niñera indispensable
Los padres de Julia están absorbidos por sus trabajos: el padre, médico, y la madre, dedicada a su galería de arte. Estela se convierte en la figura central de la vida de la niña, aunque vive aislada y sin vida propia. Cuando la madre de Estela sufre un accidente, la protagonista no puede viajar debido a las exigencias de sus jefes. "Ese tipo de cirugía es sencilla, no te preocupes", le dicen, ofreciendo un pasaje que finalmente nunca utiliza.
Pérdida personal y esfuerzos constantes
La madre de Estela fallece antes de que ella pueda verla, dejándola devastada. La niñera intenta recomponerse y mantener su rutina, mientras que inicia un vínculo con Carlos (Rodrigo Palacios), aunque sus largos horarios laborales le impiden disfrutarlo plenamente. Ni en Navidad ni en Año Nuevo logra descansar, siempre cuidando de Julia.
El accidente con Dadú
Carlos le presenta a Dadú, un perro callejero que se cuela en la casa. Julia se encariña con el animal, pero ocurre un accidente: Dadú muerde a la niña. Estela la lleva al hospital, ocultando el hecho a sus jefes. Cuando descubren la verdad, la tensión aumenta, y poco después Dadú muere electrocutado por las rejas que el padre de Julia instaló tras un intento de robo.
El desenlace trágico
El dolor desborda a Estela, quien toma el arma de su jefe y dispara antes de abandonar la casa donde trabajó tantos años. Antes de regresar a su pueblo, recibe la peor noticia: Julia cayó a la piscina y se ahogó. La película muestra cómo el cariño y la dependencia pueden derivar en tragedia, dejando a Estela atrapada entre la culpa y la pérdida.