Final explicado de la serie Angela de Netflix
El final de Ángela combina justicia, liberación y un posible camino hacia una segunda temporada.
En los seis capítulos de Ángela, estrenada el 4 de julio de 2025 en Netflix, Verónica Sánchez encarna a Ángela Rekarte, una arquitecta atrapada en un matrimonio violento. Desde el principio, su esposo Gonzalo (Daniel Grao) la controla con maniobras sutiles, sin gritos pero con heridas invisibles que terminan minando su cordura.
El abuso psicológico, o gaslighting, es el eje que sostiene la trama: Gonzalo la hace dudar de todo, de sus recuerdos y su cordura, hasta que las grietas mentales la llevan a internarse y ser acusada de violencia contra su propia familia. Un viejo amigo, Edu (Jaime Zatarain), resurge para ofrecer ayuda y sembrar la esperanza de huida.
Poco a poco, Ángela descubre que ese Eduardo es en realidad Roberto Irogoyen, contratado por Gonzalo para quebrarla y quedarse con la custodia de sus hijas. Con la estrategia de su abogada amiga Esther (Lucía Jiménez), graba la agresión en un bar y confronta a Gonzalo en vivo, obligando a la policía a detenerlo.
¿Cómo termina Ángela?
El cierre muestra a Ángela recuperando a sus hijas, mientras Gonzalo ingresa en prisión; y en un acto simbólico, ella enciende el bar de Roberto para sellar su libertad. Aunque se cierra la historia principal, la desaparición de una joven vinculada a Gonzalo deja abierta la puerta a una posible secuela.