En la producción creada por Jean-Patrick Benes, Allan Mauduit, Martin Douaire y Nicolas Digard, el actor Pio Marmaï interpreta a Nero, un soldado traicionado que debe sobrevivir en un mundo dominado por la guerra y el fanatismo religioso. La serie explora el choque entre la magia ancestral y el poder de la Iglesia, en una Europa devastada por la sequía y el miedo. Entre conspiraciones y persecuciones, Nero descubre que su hija Perla es clave para el destino de la humanidad.

¿Es Perla realmente descendiente del diablo?

Aunque en un principio se la presenta como la hija del mismísimo diablo, Perla no es descendiente del mal, sino la última bruja viva de un linaje milenario. Su sangre posee la capacidad de restaurar la magia y traer equilibrio al mundo. El Tuerto -una figura enigmática que la persigue- le revela que "el diablo no existe, fue una invención de la Iglesia para nombrar a sus enemigos". A pesar de no tener un origen demoníaco, Perla sigue siendo esencial: su sacrificio es lo único capaz de revertir la catástrofe que azota la Tierra.

El secreto del Hombre Tuerto

El Tuerto resulta ser una bruja que ha vivido más de 800 años y, sorprendentemente, la abuela de Nero y de Perla. Perteneciente a una estirpe de sanadores, druidas y hechiceros, sobrevivió a la persecución religiosa que casi extermina a su especie. Es la guardiana del conocimiento antiguo y representa el último vínculo con la magia original. Tanto ella como Perla encarnan la lucha por preservar ese poder, mientras la Iglesia intenta destruirlo o manipularlo.

El plan del Arzobispo y la manipulación de la fe

El Arzobispo actúa como el gran antagonista de la historia. Ambicioso y calculador, busca instaurar un nuevo orden divino y provocar una Guerra Santa. Para lograrlo, crea la Orden de los Penitentes, liderada por el Hermano Penitencia, a quien cría desde niño como instrumento de su control. Su objetivo es claro: manipular al pueblo a través del miedo y la fe. En el episodio 8, admite que "es el sacrificio de Perla lo que provoca la lluvia, no las acciones del Hermano Penitencia", dejando al descubierto su engaño. Sin embargo, Perla realiza el ritual lejos de su alcance, frustrando su intento de dominar la narrativa religiosa.

La batalla final y el sacrificio de Perla

La historia culmina con la Batalla de Ségur, donde los soldados de la ciudad se enfrentan a los Penitentes. Nero, convencido de que puede salvar a su hija, traiciona a su propio pueblo, pero termina prisionero y solo. Mientras la guerra se desata, Perla decide cumplir el destino que la une a la magia: toma la daga del Tuerto y se la clava en el corazón, completando el ritual. Su muerte desencadena una tormenta que pone fin a la sequía. La cámara muestra cómo la lluvia cae sobre Ségur mientras Nero observa el milagro que costó la vida de su hija.

¿Perla muere realmente al final de "Nero"?

Aunque parece morir, Perla revive en la escena final. Un misterioso encapuchado la rescata de las ruinas de Ségur y, cuando la carga en brazos, la joven abre los ojos y vuelve a respirar. Este giro sugiere que el Tuerto sabía que el sacrificio no sería definitivo, y que Perla debía renacer como símbolo del retorno de la magia. Su resurrección deja abierta la posibilidad de una segunda temporada y refuerza la idea central de la serie: la esperanza siempre renace, incluso después del sacrificio más doloroso.