La tercera temporada de El Juego del Calamar sorprendió a sus seguidores con intensas pruebas y dramáticas historias de los concursantes. Uno de los personajes que más llamó la atención fue Cho Hyun-ju, conocida como jugadora 120, quien regresó con un papel destacado tras su participación en temporadas anteriores. En esta temporada final, su destino fue trágico y dejó una marca imborrable en la narrativa de la serie.

Uno de los desafíos más intensos de la tercera temporada fue una versión modificada y brutal del clásico escondite, en la que los jugadores se vieron forzados a matar al menos a un oponente para poder avanzar. En ese contexto extremo, Hyun-ju (jugadora 120) se destacó por su coraje y por mantenerse fiel a sus compañeras Jang Geum-ja (149) y Jun-hee (222), con quienes había construido una fuerte alianza en medio del caos.

Antes de comenzar, los participantes, sobrevivientes de la temporada anterior, fueron divididos aleatoriamente en dos grupos, gracias a una máquina que entregaba bolas de colores, como si se tratara de una simple dispensadora de chicles.

El juego tenía una duración límite de 30 minutos, y establecía dos roles: los jugadores azules, que debían esconderse, y los jugadores rojos, que actuaban como cazadores. Mientras los azules buscaban formas de sobrevivir y cooperar, los rojos recorrían el laberinto con el único objetivo de eliminarlos.

 ¿Cómo y por qué murió la jugadora 120 en la temporada final? 

Sin embargo, su camino se vio abruptamente interrumpido, Hyun-ju fue apuñalada por Lee Myung-gi (jugador 333) cuando intentaba regresar para ayudar a sus aliadas. Este momento dramático no solo fue una de las escenas más impactantes de la temporada, sino que también provocó una fuerte reacción entre los fans, quienes lamentaron la temprana pérdida de un personaje tan querido y valiente.

La representación de Cho Hyun-ju, una mujer transgénero, generó además un importante debate sobre la diversidad e inclusión en la serie. El actor que interpretó a Hyun-ju, Park Sung-hoon, es un hombre cisgénero, lo que causó polémica en algunos sectores. Respecto a esto, el creador de la serie, Hwang Dong-hyuk, afirmó: "Realmente no quería ofender a nadie", reconociendo la sensibilidad del tema y las expectativas de la audiencia en torno a la representación LGBTQ+.

En definitiva, aunque su participación fue breve en esta última temporada, el legado de la jugadora 120 permanece vivo en la memoria de los espectadores y en el análisis crítico de la serie, que continúa generando debates sobre temas sociales, culturales y de representación en el entretenimiento contemporáneo.