Mae Martin nació el 2 de mayo de 1987 en Toronto, hija de Wendy Martin, escritora y profesora canadiense, y James Chatto, escritor gastronómico inglés. Su familia cuenta con un legado artístico: los abuelos de Martin fueron el actor Tom Chatto y la agente Ros Chatto, quienes trabajaron en cine y teatro, incluyendo la adaptación de 1963 de "El señor de las moscas" y obras como Jesucristo Superstar en el West End. Martin tiene un hermano mayor que es profesor, y su tío paterno, Daniel Chatto, está casado con Lady Sarah Chatto, sobrina de la reina Isabel II.

Infancia internacional y educación

A Martin se le bautizó en la isla griega de Corfú, donde la familia vivió varios años. Sus padres, ex-hippies y aficionados a la comedia, llenaron la casa de grabaciones de clásicos británicos como Monty Python's Flying Circus, The Goon Show, Blackadder, y estadounidenses como Steve Martin. Asistió a una escuela para niñas donde actuaba en el escenario con el uniforme escolar. Según Martin, crecer en Toronto y en su hogar era como una "utopía liberal" en términos de sexualidad, gracias a la mente abierta de sus padres.

Primeros pasos en la comedia

La carrera de Martin comenzó en Canadá, participando en la compañía de comedia "The Young and the Useless". A los 16 años, se convirtió en la nominada más joven para el Premio del Fondo de Fomento Tim Sims. Trabajó escribiendo para la serie de sketches Baroness von Sketch Show, y ganó dos Canadian Screen Awards por la mejor escritura en comedia de variedad o sketch con el equipo del programa. Su infancia y adolescencia curiosa y artística sembraron las bases de su estilo irreverente y creativo.

Influencias y obsesiones infantiles

Martin recuerda su fascinación por Bette Midler, Pee-wee Herman y Rocky Horror Show. A los 11 años, fue llevada a un club de comedia, momento que marcó el inicio de su pasión por el stand-up. Con dos amigos, formaron "los Groupies", y asistían hasta 160 veces al año a obras de la compañía The Second City, como Family Circus Maximus. Martin admite que aceptar ser "une niñe rare" facilitó su camino hacia la comedia profesional.

Desafíos personales y vida adolescente

Durante la adolescencia, Martin desarrolló adicción a las drogas y se sometió a rehabilitación, incorporando estas experiencias en sus rutinas de stand-up. A los 16 años se fue de casa, enfrentando un entorno en el que "si pones a una adolescente en una industria como esa, habrá gente que se aprovechará", refiriéndose a relaciones abusivas que se normalizaban en la escena nocturna. Estos desafíos contribuyeron a forjar su voz artística y su perspectiva crítica sobre la vida y el humor.