El thriller vasco Desaparecido, de Netflix, ha llegado a su final desvelando por fin el destino de Jon Agirre y quién ha sido el verdadero responsable de su desaparición. A lo largo de ocho episodios, la serie ha ido desvelando mediante flashbacks los motivos por los que cualquiera de sus amigos, y hasta su padre, podrían haber sido culpables de la desaparición del joven tras una noche de fiesta en el monte con su cuadrilla.

¿Está muerto Jon Agirre en 'Desaparecido'?

En contra de lo que se insinuó en el penúltimo episodio de la ficción la respuesta es que sí. En el octavo capítulo de la serie sabemos por fin que el cadáver de Jon aparece en una de las simas que la ertzaintza estaba inspeccionando.

La autopsia resulta inconclusa sobre la verdadera causa de su muerte, ya que el joven presenta multitud de golpes en varias partes del cuerpo, mientras que el análisis toxicológico encuentra todo tipo de sustancias en su organismo, por lo que cualquiera de ellas, o la combinación de varias, podría haber desencadenado su muerte.

Las últimas horas de Jon Aguirre, explicadas

'Desaparecido' arranca con Jon Agirre subiendo un mensaje a sus redes sociales tras pasar una noche en una cueva con su cuadrilla. Con él están sus amigos Amaia (la hija de Maite, la jefa de policía encargada de investigar la desaparición de Jon), María, Iker, Javi y Mikel. A lo largo de los flashbacks hemos ido comprobando cómo cada uno del grupo tenía motivos para odiarle:

• Amaia había visto cómo Jon denunciaba a su padre, profesor de la escuela, por un supuesto acoso, dejándole sin empleo temporalmente.
• María había sido víctima de una de las bromas de Jon haciéndose pasar por un ligue suyo y filtrando en redes un vídeo íntimo de la joven.
• Iker no soportaba a Jon desde pequeño por sus repetidos intentos de sacarle del armario y ridiculizarle por su sexualidad.
• Mikel acabó detenido y con antecedentes tras atropellar a un ciclista tras una noche de rave con Jon en la que bebió y se drogó animado por este.
• Y Javi perdió una beca en Estados Unidos después de que Jon se copiara de él en un examen y no lo confesara a la profesora.

Así pues, en la fiesta sus amigos deciden vengarse de él y le echan droga en la bebida, sabiendo que tiene que madrugar al día siguiente para ir a jugar un partido de fútbol.

Cualquiera de los amigos de Jon tenía suficientes motivos para desear su muerte

Tras levantarse drogado, Jon intenta bajar del monte pero pierde por el camino las llaves de su moto. Así que decide llamar a su novia Ane y a su padre Iñaki para que vayan a por él.

Su padre, que se encuentra en casa dormido con su nueva novia, decide no cogerle el teléfono. Jon le deja un mensaje en el que le desprecia el hecho de haber rehecho su vida apenas unos meses después de la muerte de su madre a causa de un cáncer. Harto, Iker pierde los nervios y acude a un árbol homenaje a su difunta esposa donde estalla.

Ane, por su parte, decide por compromiso acudir a buscar a Jon. Pronto descubrimos que la pareja había roto el día anterior, ya que Ane estaba cansada de la actitud controladora de Jon. Ane encuentra a Jon en el campo y acaban en otra pequeña cueva, donde el joven intenta propasarse con ella. Ane acaba empujando a Jon para quitárselo de encima, y este queda inconsciente en el suelo.

Acto seguido, Ane llama al resto de la cuadrilla y se reúne con ellos. Los amigos acuden a la cueva donde ven a Jon tirado y deciden, para proteger a Ane, no decir nada de lo sucedido y regresan a donde han estado pasando la noche.

¿Quién es el responsable de la muerte de Jon Agirre?

Lo que -casi- ninguno de los amigos sabe es que Jon no está muerto, sólo inconsciente. A las pocas horas Jon despierta y abandona la cueva. Entre el golpe en la cabeza y la droga que le habían metido, Jon tiene problemas para caminar y acaba sentando en el camino esperando a que se le pase.

En los minutos finales de 'Desaparecido' descubrimos cómo Amaia, sola, regresa a casa por el camino y se cruza con Jon. Jon se encara con ella, reprochándole que le hayan drogado y asegurando que van a acabar todos en la cárcel. En un forcejeo, Amaia acaba empujando a Jon, que cae por la sima y desaparece en la oscuridad.

Aunque todos los amigos tenían motivos y, en cierto modo, participan en la muerte de Jon drogándole, es finalmente Amaia la responsable última del crimen, y lo mantiene en secreto todo el rato, hasta que su madre descubre la huella de sus zapatillas al borde de la sima. Maite abraza a Amaia y, llorando, le susurra: "No digas nada, Amaia".