Pintadas en OLGA: por qué aparecieron mensajes en aerosol tras los dichos sobre Cristina Kirchner
OLGA fue blanco de pintadas tras los aplausos de dos conductores por la condena a Cristina Kirchner.
La polémica envolvió al canal de streaming OLGA tras conocerse el fallo de la Corte Suprema que confirmó la condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra Cristina Kirchner. En vivo, durante el programa Tapados de Laburo, los conductores Franco "Mortedor" y Santiago Rodríguez Zahn, conocido como Santutu, reaccionaron con entusiasmo.
"Opinemos de Cristina Fernández de Kirchner que la metieron presa, fuerte el aplauso", lanzó Mortedor, dando pie a una ovación irónica en pleno programa. Acto seguido, él y Santutu se levantaron para aplaudir con gestos enfáticos, mientras el resto del equipo, Nacho Elizalde, Evelyn Botto, Paula Chaves y Luli González, evitaba expresarse, visiblemente incómodos con la escena.
"OLGA":
— Tendencias (@TTendenciaX) June 12, 2025
Porque Mortedor y Santutu se pusieron a aplaudir porque CFK fue presa, los kirchneristas de la mesa no sabían donde meterse y cambiaron de tema rápido. pic.twitter.com/ceQCd4zddQ
Unicornio, otro streamer presente, también se desmarcó del festejo: "Yo me bajé, no aplaudí", afirmó. A lo que Santutu respondió con un comentario directo: "Y sí... si vos sos peroncho". El momento fue capturado en video y rápidamente se viralizó en redes, desatando intensos debates entre usuarios que apoyan o critican la condena.
El viernes siguiente, OLGA amaneció con una pintada en aerosol negro sobre su ventana ubicada en Humboldt y José Antonio Cabrera, en pleno barrio de Palermo. El mensaje, con clara carga política, decía: "Santutu y Mortedor, no jodan con CFK", en defensa de la expresidenta y en rechazo a los festejos de los streamers.
A pesar de la evidente repercusión del episodio, el canal no hizo mención a las pintadas durante el primer programa del día, Paraíso Fiscal, donde sí abordaron la resolución de la Corte sobre Cristina Kirchner. El gesto de omitir la situación en la propia sede fue interpretado como una forma de evitar más controversia.