Quién es Andrea Casamento, la mujer detrás de La mujer de la fila, la película inspirada en su historia real
La historia real de Andrea Casamento, marcada por la injusticia, el amor y la militancia, inspiró la película La mujer de la fila.
La vida de Andrea Casamento parece sacada de un guion cinematográfico, pero es completamente real. Su experiencia inspiró la película "La mujer de la fila", dirigida por Benjamín Ávila y protagonizada por Natalia Oreiro, actualmente en cartelera.
Todo comenzó hace 20 años, cuando su hijo fue detenido por error durante seis meses, acusado injustamente de haber robado cuatro empanadas. "Confunden a mi hijo con alguien que se había robado cuatro empanadas y lo meten preso", relató Andrea. En aquel entonces, el juez le respondió: "Señora, yo no quiero salir en los diarios", y su hijo terminó en prisión a pesar de no tener antecedentes.
El amor que nació entre llamadas
Durante los meses de encierro de su hijo, Andrea conoció a Alejo, un preso con quien comenzó a hablar por teléfono. "Mi abogado me dice: ‘Tengo un cliente que es un preso viejo, una persona que conoce el sistema, le voy a decir que averigüe'. Y ahí aparece Alejo diciéndome que me quede tranquila, que mi hijo estaba sancionado, pero vivo", contó.
Entre esas conversaciones nació una conexión profunda. "El amor por nuestros hijos fue lo primero que nos conectó", recordó. Con el tiempo, se casó con él dentro de la cárcel y tuvieron un hijo, Joaquín, que hoy tiene 20 años. Alejo recuperó su libertad hace seis años, y desde entonces siguen juntos.
Romper prejuicios y reconstruirse
Andrea reconoce que tuvo que romper muchos prejuicios, empezando por los de su propia familia. "El primer prejuicio era dentro de mi casa. Lo tenía que entender mi mamá... que todavía no lo entiende", confesó. Para ella, la experiencia la transformó por completo: "La cárcel te desnuda el alma. Con lo que me había pasado con mi hijo, ya está... ¿qué podés perder? Entonces dije, yo a esta no la dejo pasar".
Su relación con Alejo la ayudó a reencontrarse con la risa y la esperanza: "Me sentía muy bien con él porque me animaba todo el tiempo a hacer cosas. Había logrado reírme después de tanto tiempo".
Del testimonio a la pantalla grande
La película que hoy emociona al público nació de una charla TED que Andrea dio hace ocho años. "Ahí se acercó un productor y me dijo que mi historia estaba buena para hacer una película. Yo pensé que era un estudiante de cine con un celular. Nunca me imaginé esto. Después apareció Benjamín Ávila, Natalia Oreiro... y de repente decís: ‘Es cierto, está en los cines'".
Según contó, el guion se trabajó junto a las verdaderas "mujeres de la fila", integrantes de la Asociación Civil de Familiares de Detenidos (ACiFaD), que ella misma fundó. "El guion cuenta la verdad. Fue charlado con cada una, y muchas de las mujeres que actúan son realmente mujeres de la fila", aseguró.
Una militancia que trascendió fronteras
Después de vivir la injusticia, Andrea no volvió a su trabajo de oficina. Decidió fundar la ACiFaD, una organización que brinda acompañamiento a familiares de personas privadas de libertad. "Alguien me dijo: ‘Señora, el Estado no le va a dar eso que necesita, ármese una ONG'", recordó.
Su compromiso la llevó a ser miembro argentino ante las Naciones Unidas, monitoreando lugares de encierro en todo el mundo durante cuatro años. Hoy, mientras acompaña el estreno del film, asegura que su meta sigue siendo la misma: dar voz y humanidad a quienes viven tras las rejas y a sus familias.
Una mirada que cambia percepciones
Para Andrea, La mujer de la fila no es solo su historia, sino la de miles de mujeres invisibilizadas. "Creo que esta película habilita a que podamos hablar de la cárcel desde otro lugar. Adentro viven personas, y lo que diferencia a la realidad de las series somos nosotras, las familiares que llevamos comida, amor, humanidad".
A dos décadas de aquel hecho injusto, su testimonio y su trabajo siguen siendo un ejemplo de resiliencia, amor y transformación social.

