¿Quién es Jorgelina Aruzzi en la serie Menem y qué representa su personaje Amanda Salas?
La actriz argentina da vida a Amanda Salas, un personaje clave en la nueva ficción política de Prime Video
La trayectoria de Jorgelina Aruzzi está marcada por la versatilidad. Actriz, comediante, guionista y directora, se ganó un lugar de respeto en el mundo artístico argentino con papeles en televisión, cine y teatro. Desde sus comienzos en Chiquititas hasta sus reconocidas actuaciones en Educando a Nina, El hombre de tu vida o sus exitosos unipersonales teatrales, siempre logró imprimirle una mirada personal a sus personajes, equilibrando el humor con una sensibilidad profunda. Ganadora de un Martín Fierro y autora de sus propias obras, Aruzzi combina independencia artística con una fuerte presencia popular.
Ahora, la actriz se mete de lleno en un nuevo desafío: interpretar a Amanda Salas en Menem, la serie de Prime Video que reconstruye los años más icónicos del expresidente riojano. En esta ficción, Amanda no es solo una acompañante secundaria, sino un personaje que ofrece una ventana íntima y diferente al poder político de los años 90.
Amanda Salas: moda, poder y secretos
En la serie Menem, Amanda Salas es una diseñadora de alta costura riojana que, desde las sombras del poder, conoce los movimientos más íntimos de la elite política y mediática de la época. Amanda es la esposa de Olegario Salas (Juan Minujín), el fotógrafo y narrador ficticio de la serie, cuya mirada personal sobre el ascenso de Menem atraviesa toda la historia.
Si bien Amanda es un personaje de ficción, muchos guiños apuntan a que está inspirada en Elsa Serrano, la célebre modista que vistió a celebridades y primeras damas durante el auge del menemismo. Desde su estilo glamoroso hasta su cercanía con las figuras del poder, Amanda encarna el vínculo entre moda, espectáculo y política que definió buena parte de la década del '90.
Rodeada de telas, lentejuelas y confesiones, Amanda es testigo silenciosa, y a veces activa, de una época de cambios vertiginosos. Con toques de humor, ironía y una construcción emocional sólida, Aruzzi logra que su personaje no quede en la caricatura. La Amanda de Aruzzi tiene profundidad, memoria y una postura crítica frente al entorno que la rodea.