Tras el éxito del estreno de MasterChef Celebrity 2025, Wanda Nara madrugó para pasar por el stream "Sería Increíble", de Olga, donde charló con Nati Jota, Damián Betular y el resto del equipo. Entre risas y confesiones, la conductora no se guardó nada: habló de Mauro Icardi, de su nueva pareja Martín Migueles y hasta de L-Gante.

La polémica con Mauro Icardi

Todo comenzó cuando debatían si se debe mantener contacto con un ex. Wanda fue contundente: "No se habla con una persona con la que terminaste, salvo que te hayas olvidado algo". Pero enseguida lanzó el reclamo que encendió la mesa: "Mauro está luchando para que mis hijas y yo volvamos a vivir en Turquía". La empresaria, lejos de suavizar el tema, agregó: "Que mis hijas vivan con la que fue la amante y su actual y no tengan a su mamá, menos...".

Entre abogados y reclamos

Con ironía, Wanda reveló que el tema ya llegó a instancias legales. "Mi abogado dice que no y sus abogadas dicen que sí... no le estarán sacando dinero por algo que piensan que no va a pasar", lanzó, con su característico sarcasmo. Luego agregó una sugerencia para el jugador del Galatasaray: "Está reclamando algo que el 90% de los abogados te dice que no va a pasar. Me parece tirar dinero, lo gastaría en la educación de mis hijas". Además, confirmó que no mantiene comunicación directa con Icardi, ya que le impuso una perimetral.

L-Gante, otra víctima del sincericidio

El cantante L-Gante tampoco se salvó de los comentarios picantes de Wanda. "Lo considero mi ex. De mi parte quedó muy buena onda, de la suya parece que también, porque a veces me escribe", confesó entre risas, dejando en claro que todavía hay mensajes cruzados, aunque sin vínculo formal.

Martín Migueles, su nuevo amor

Finalmente, la mediática habló de su actual pareja, Martín Migueles, y explicó por qué no lo muestra tanto en redes sociales. "Estoy saliendo con alguien. Lo que pasa es que, en mi realidad donde muestro todo, cuando no mostrás algo parece que estás ocultando. Pero en realidad estoy cuidando y se malinterpreta", expresó.

Fiel a su estilo, Wanda cerró con una mezcla de ironía, autenticidad y glamour, dejando en claro que su vida sigue siendo un reality fuera de la televisión.